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Beneficios de la amabilidad

Estamos en la sociedad de la prisa, es decir, en ocasiones las personas sienten que viven tan presionadas por el factor tiempo que pierden de vista valores tan importantes como la amabilidad. Los beneficios de la amabilidad son inmensos, es decir, no solo para el otro sino también, para uno mismo. Cuando regalas una sonrisa a los demás, todo eso que aportas se transforma en una energía que te enriquece y que te envuelve con dosis de ilusión y satisfacción.

La amabilidad te enriquece como persona porque además, muestra una actitud de respeto hacia el otro tanto en el plano personal con los amigos y familiares como en el ámbito laboral en el trabajo. La amabilidad puede requerir un esfuerzo dado que a veces, implica la madurez de educar el propio estado de ánimo para recordar que los demás no son responsables de las propias frustraciones personales.

Ser amable es un aprendizaje que implica recordar que el bien común es más importante que el bien individual. Por eso, a veces también puede ser positivo priorizar los intereses de otra persona frente a los intereses propios. Esto es un acto de amor y el amor mueve el mundo.

Existen muchas formas de amabilidad como por ejemplo, la simpatía hacia el otro, la generosidad en el trato, los buenos modales, el deseo de hacer la vida agradable a otro ser humano, una palabra bonita, el cariño… Los valores humanos son fundamentales en la construcción de un mundo mejor, sin embargo, ese mundo mejor comienza por la transformación del entorno más cercano.

Sin embargo, conviene puntualizar que aquellas personas que no son amables y tienden a tener mal carácter también son aquellas que tienen dificultades para ser amables consigo mismas. Por eso, es importante tener compasión con esas personas que pasan gran parte de su tiempo enfadadas.

Una persona aprende a tratar mejor a los demás en la medida en que se trata mejor a sí misma.

Foto – Casapia

Día Mundial de la Sonrisa

Ayer se celebró el Día Mundial de la Sonrisa, sin embargo, la sonrisa no debería de ser tema exclusivo de un solo día sino que cualquier momento del año es propicio para recordar que la soonrisa es salud. Pero además, una sonrisa no solo beneficia a aquel que la ofrece sino también, a quien la recibe.

Todos los días deberían ser un motivo para sonreir nada más empezar el día puesto que una nueva jornada, pone ante ti nuevos retos y nuevas oportunidades para ser feliz. La sonrisa abre puertas a aquel que sale de su individualismo y vive desde la generosidad de mirar a los ojos del prójimo con amor y respeto: es decir, la sonrisa también es una expresión de amor, una forma de lenguaje corporal a través de la cual mostrar la luz interior.

Existen momentos que producen tristeza y en los que es más difícil sonreír. Por ejemplo, ante la muerte de un ser querido, en un despido laboral, en una situación de soledad, en un desamor, ante una mala racha… Sin embargo, es fundamental recordar que en realidad, a nivel de resiliencia el corazón humano tiene la capacidad de reinventarse y de volver a levantarse con fuerza después de una caída.

Y además, en los momentos de tristeza, una sonrisa también es una ayuda muy terapéutica para quien a través de este sencillo gesto recibe apoyo y consuelo en su vida.

Una sonrisa puede marcar una gran diferencia en tu felicidad, ser un punto de inflexión en el estilo de vida y en el modo en el que afrontas las cosas. Por tanto, toma la iniciativa de celebrar todos los días a nivel personal el Día Mundial de la Sonrisa con el objetivo de sumar vida a tu presente porque la felicidad al igual que la sonrisa es cuestión de actitud.

A modo de ejercicio de coaching, puedes elaborar una lista con todos los buenos motivos que tienes para sonreír a la vida.

Lo importante no es el número de amigos

Lo importante no es el número de amigos que tienes sino la calidad de las relaciones personales que estableces con tu entorno más cercano. Sin duda, tener lazos de calidad suma autoestima, bienestar, confianza en uno mismo, ilusiones renovadas, alegría, felicidad…. Hoy en día, existen personas que tienen un montón de amigos en las redes sociales, sin embargo, conviene apostar por un significado más profundo de la palabra amistad y recordar que lo importante no es tener un montón de relaciones sino amigos de calidad.

Amigos que sean de verdad, personas con las que puedes hablar con total confianza sobre cómo te sientes, quién eres, cuáles son tus ilusiones, tus objetivos de futuro, tu mundo interior y tu vida en general. Lo importante no es el número de amigos que tienes sino que lo que de verdad importa es que te tomes tu tiempo para dedicar atención a cada vínculo afectivo. Si es imposible tener un montón de amigos verdaderos es precisamente porque la economía del tiempo muestra que es fundamental tener un orden de prioridades y dedicar más tiempo a aquellas relaciones más profundas.

Por otra parte, cuando acabas de conocer a una persona nueva, y tienes interés en que ese vínculo vaya a más, también es recomendable que respetes el ritmo de esa relación porque una amistad no se construye en un día sino que el proceso de conocimiento mutuo es gradual.

Los amigos verdaderos son aquellos que están unidos en los momentos felices pero también son aquellos que están unidos en los instantes tristes porque la verdadera amistad es ilusión, ganas de compartir, capacidad para ser observador y aprender del otro, correspondencia mutua basada en el dar y en el recibir…

Lo importante no es tener una agenda social intensa sino poder contar con alquien que sabes que te valora y que te aprecia de una forma incondicional. Una persona que estará a tu lado en los momentos difíciles y cuya compañía es un auténtico tesoro.

Foto – Datos Gratis

Cómo practicar el carpe diem en verano

El carpe diem es una buena filosofía de vida en cualquier momento pero todavía más en verano. Con frecuencia, cuando las personas tienen más tiempo libre es cuando se dan cuenta de que no han optimizado al máximo sus espacios personales de descanso.

¿Cómo practicar el carpe diem? ¿Cómo evitar que la mente se evada en el pasado o viaje hasta el futuro? Te damos las claves para practicar el carpe diem durante el verano:

1. En primer lugar, da valor a cada día porque cada nueva jornada presenta ante ti la posibilidad de disfrutar de momentos únicos e irrepetibles. Piensa en lo importante que es disfrutar del presente después de todo un año de esfuerzo en el trabajo.

2. Te mereces este descanso, por tanto, tómalo como un premio fundamental para ti. Eres la persona más importante de tu vida, cuida de ti con la ilusión de quererte a ti mismo de verdad.

3. Programa actividades de ocio que te gustaría llevar a cabo con más frecuencia a lo largo del año y que sin embargo, no tienes tiempo de disfrutar.

4. Anímate a dar rienda suelta al placer de la pereza. Un placer que es muy saludable cuando se produce en su dosis justa. Sin embargo, conviene vivir el momento presente con ilusión respetnado las necesidades del cuerpo. El cuerpo no es una máquina y necesita reponer energías.

5. Anímate a disfrutar de placeres tan gratificantes durante el verano como darte un chapuzon para refrescarte en medio de las altas temperaturas.

6. Anímate a ser turista en tu propia ciudad, es decir, anímate a conocer lugares que no has descubierto o a pasar más tiempo en espacios de relax en tu ciudad de residencia.

Por ejemplo, las zonas verdes son especialmente valiosas porque te permiten conectar con el placer de estar en contacto con la naturaleza, observar la belleza del paisaje y respirar aire puro.

7. Deja el teléfono en casa de vez en cuando. Siente la libertad de no tener que estar contectado en todo momento. No pierdas la libertad interior porque dicha libertad tiene un valor infinito.

8. El cine es un auténtico regalo, por tanto, anímate a disfrutar de hisotorias de cine. Puedes ver buenas películas desde la comodidad del salón de casa pero también puedes aprovechar la oferta del día del espectador para ver una película.

Foto – Beat on the blue

Cómo tener un verano inolvidable

Tener un verano inolvidable depende, únicamente, de ti. Es muy importante que te animes a disfrutar del momento presente tomando el verano como una oportunidad única de desarrollo personal, un tiempo de relax para reflexionar sobre tu estilo de vida, sobre el lugar en el que estás y sobre el punto al que te gustaría llegar. La vida es una evolución constante, por tanto, disfruta de ese momento con ilusión porque este verano puede ser la mejor etapa de tu vida si tú te animas a seguir soñando.

¿Cómo tener un verano inolvidable?

1. En primer lugar, márcate cinco objetivos que quieres cumplir durante este verano para poder avanzar.

2. Rodéate de las personas que quieres de verdad, esas personas con las que quieres disfrutar de la magia de la vida gracias a momentos especiales que marcarán tu destino para siempre.

3. Cuida tu corazón a nivel afectivo porque tu bienestar es lo más importante. Aléjate de las personas tóxicas.

4. No te tomes los problemas como algo personal, la vida cambia tan rápido que es recomendable pasar página después de una preocupación para abrir la puerta hacia esa nueva realidad que nutre el corazón.

5. Anímate a probar nuevas experiencias felices para tener nuevas vivencias y así sentir que estás sacando el máximo partido a esta gran aventura de la vida.

6. Aprende a decir no porque este gesto de libertad personal es muy importante para defender tus derechos y tu punto de vista.

7. Vive el presente de verdad porque el tiempo pasa demasiado rápido como para desperdiciarlo sin hacer nada productivo.

8. No te dejes arrastrar por el pesimismo. El poder mental es lo más importante.

9. Inmortaliza algunos de los momentos felices que has vivido en fotografías maravillosas porque esas fotografías serán bonitos recuerdos que quedarán en tu corazón para siempre.

10. La vida es única, por tanto, es recomendable aprovechar cada momento poniendo en práctica el carpe diem y utilizando cada minuto como un recurso de felicidad cuando lo ocupas en el punto deseado.

Foto – La Mente es Maravillosa

Hoy es el Día del Beso

Hoy es el día del Beso, una fecha bonita porque no hay nada más bello que conectar con la esencia del afecto que surge a partir de un beso. Existen muchos tipos de besos distintos porque también existen muchos vínculos afectivos diferentes. Un beso es una forma de expresar sin palabras todo el cariño que hay dentro de ti.

Con frecuencia, las personas no demuestran tanto como quisieran el afecto que sienten por otro como consecuencia del pudor o la timidez. En lugar de quedar a la espera de recibir un beso puedes animarte a darlo mostrando seguridad y confianza en ti mismo. Un beso es un regalo que enriquece de verdad no sólo a quien lo recibe sino también, a quien lo ofrece.

Los besos producen grandes beneficios sobre la salud emocional de las personas. En primer lugar, a través de un beso rompes la barrera de la soledad, mejora la autoestima y tu bienestar personal, aumenta el deseo de vivir y el deseo de sentir el carpe diem como el mejor regalo del mundo.

Un beso puede ser el broche perfecto de un momento especial. Sin duda, existen besos muy especiales, por ejemplo, el primer beso con la persona que amas.

El día del Beso nos recuerda que demostrar el afecto es una necesidad real. Y además, más allá del poder positivo que tienen las nuevas tecnologías en la sociedad actual conviene recordar que es más importante el contacto interpersonal. Dar un abrazo o un beso a una persona especial te llena de energía creativa y de ganas de vivir y ser feliz.

Además, aprende a expresar tus necesidades de una forma asertiva. Si quieres recibir un beso, entonces, anímate a pedirlo. Anímate a dar un beso hoy y siempre para conectar con la verdad de tu corazón y expresar el sabor más dulce de la vida gracias a ese latido que te lleva a compartir tu vida con alguien en forma de amor o amistad.

No pongas tu felicidad a la espera del futuro

Puedes decidir cómo quieres vivir pero lo más importante es que no dejes que pase demasiado tiempo antes de hacer esta reflexión. De lo contrario, las personas que viven deprisa sin pararse a pensar, puede que llegue un punto en el que al echar la vista al pasado se den cuenta de que han perdido el tiempo porque no han meditado sobre dónde está su verdadera felicidad.

La idea de tener un estilo de vida estructurado nos hace estar siempre pendientes de algo. El estudiante de universidad pone parte de sus expectativas en el momento de encontrar su primer trabajo, la persona que está enamorada piensa en el momento de boda o de convivencia, las personas que están a las puertas de jubilarse ya sueñan con el placer de no ir a trabajar… Poniendo la felicidad a la espera la vida va pasando sin dar importancia al tiempo, es decir, sin aprovechar de verdad el aquí y el ahora que es el tiempo más necesario.

Anímate a caminar despacio para recorrer la vida con la sabiduría necesaria de la reflexión. Para ello, no solo valores el punto de llegada sino también tu punto de partida. Sé flexible porque puede que la vida cambie tus planes.

Valora lo que tienes más que aquello que te falta, valora tu realidad presente porque es única e irrepetible. La vida es un proceso de transformación constante, por tanto, evoluciona con los tiempos, adáptate a tu nueva realidad con calma, paso a paso. Si caminas deprisa entonces pierdes de vista la belleza del paisaje que te rodea.

Esta tendencia de poner la felicidad a la espera del futuro tiene que ver con la esencia del corazón humano que con frecuencia es caprichoso: a un deseo le sucede otro. Para evitar esta tendencia aprende a celebrar durante mucho tiempo los deseos realizados, es decir, disfruta y saborea el sabor dulce del bienestar que surge de estar en el lugar en el que de verdad quieres estar.

Foto – Nepsa

No hagas nada que no quieres hacer

Existen personas que acaban haciendo muchas cosas que en realidad no desean hacer, por el simple deseo de agradar a los demás y contar con la aceptación externa. Sin embargo, el precio que se paga por actuar de esta forma es muy alto. No hagas nada que no quieras hacer porque es importante disfrutar del momento presente teniendo un alto grado de inteligencia emocional, es decir, de conciencia:

1. En primer lugar, lo más importante es que tú te sientas bien contigo mismo y satisfecho por tu forma de obrar.

2. Eres libre de decir no tantas veces como quieras hacelo. Lo importante es que una negativa sea coherente con tus valores, creencias y tus deseos de ese momento.

3. No tienes por qué justificarte dando mil rodeos ante otra persona cuando quieres decir no a una proposición. Eres libre decir no, por tanto, practica este derecho de una forma asertiva.

4. Piensa en positivo y muéstrate tal y como eres siempre porque la autenticidad es una premisa básica para establecer unas relaciones personales gratificantes. Cuando finges ser quien no eres en realidad, entonces, el pilar del bienestar se resiente.

5. Cuida de ti mismo como una norma de salud emocional básica porque el amor comienza por ti mismo. Por tanto, anímate a decir no a todo aquello que te daña o te perjudica. Por el contrario, di sí a todo aquello que es bueno para ti porque suma felicidad a tu existencia.

6. Decir no no significa ser egoista sino tener las cosas muy claras a nivel emocional. Cuando tú sabes lo que quieres y lo que buscas, también te sientes mejor contigo mismo porque tienes muchas más opciones de encontrarlo.

7. En la comunicación es importante evitar dar rodeos, es preferible, explicar un argumento desde la sencillez. El camino más simple puede ser el más directo para transmitir un mensaje efectivo.

8. Escucha tus sentimientos y tus emociones para conocerte mejor a ti mismo y para saber qué quieres y quién eres.

Los días en los que no te ves bien ante el espejo

Existen días en los que una persona no se siente bien al mirarse ante el espejo, no le gusta aquello que ve, se siente poco agraciada, desvía la mirada porque el reflejo de su propia imagen le resulta poco atractiva. Cuerpo y mente forman una unión que interactúa de forma constante, por ello, esos días en los que una persona no se siente bien físicamente también se siente más baja a nivel anímico, menos motivada y se siente menos guapa.

Las mujeres son más vulnerables que los hombres ante este tipo de sensaciones porque son más exigentes consigo mismas teniendo en cuenta que la sociedad actual envía un modelo de belleza único marcado por unos estereotipos imposibles.

¿Qué hacer cuando no te ves bien ante el espejo?

1. En primer lugar, toma las cosas con sentido del humor. No se trata de un drama, es solo una percepción interior que mañana será distinta.

2. Evita obsesionarte con el espejo, no te mires tanto, o centra la mirada en una parte de tu cuerpo que te guste de verdad.

3. Sal a caminar o a hacer deporte y ejercicio físico. La época estival es una etapa en la que las personas son especialmente vulnerables ante la percepción que tienen de sí mismas porque durante esta época del año, la moda muestra parte del cuerpo al descubierto.

4. Utiliza la moda a tu favor, pero en el caso de que te hayas puesto muchos conjuntos distintos y ninguno te guste, recurre a esos looks clásicos que siempre te sacan de un apuro. Juega con los colores, anímate a crear nuevos conjuntos de ropa y disfruta del placer de cuidarte físicamente porque así también te sientes mejor.

5. Ríete incluso de ti mismo porque cuando lo haces te sientes mejor y disfrutas más en tu propia piel.

Anímate a mejorar la imagen que tienes de ti mismo mirándote desde los ojos del amor y del cariño.

Foto – Nueva Percepción de la Belleza

Celebra la vida sin que sea tu cumpleaños

Existen días tan especiales como el día del cumpleaños en el que cualquier persona se siente feliz y contenta. Sin embargo, conviene recordar lo importante que es celebrar la vida sin que sea el día del cumpleaños de una persona. En realidad, la vida se celebra cada día, cada jornada sumamos un día más a nuestro calendario particular y soplamos las velas de la tarta de cujmpleaños. Por ello, anímate a valorar de verdad cada nuevo amanecer que es una oportunidad para cumplir tus sueños y crecer como persona:

1. En primer lugar, celebra la vida siempre en compañía de los demás, de esas personas a las que quieres y que te quieren para cultivar la libertad de amar y sentirte querido por otra persona.

2. Otorga el máximo valor a los pequeños placeres de la rutina cotidiana que son los que tienne un valor incalculable en tu felicidad personal. Los mejores placeres de la vida son gratis, por tanto, no dejes que el dinero determine tu decisión de ser feliz.

3. Evidentemente, una jornada de desempleo de larga duración es muy dura de sobrellevar. En ese caso, practica la resiliencia de hacer algo para sobrellevar mejor la situación.

4. Siente cómo la vida te ayuda a crecer como persona porque lo que de verdad importa es cultivar el amor propio y la felicidad de llegar a ser la mejor versión de ti mismo. No te quedes estancado a día de hoy cuando tienes alas para volar.

5. Sonríe aunque te cueste porque una sonrisa es una medicina que no tiene efectos secundarios y que aporta vitalidad y optimismo.

6. Apuesta por un estilo de vida muy saludable marcado por horarios de comidas regulares, una alimentación sana y bienestar.