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La vida no solo es tiempo pero nadie puede ser ajeno a su propia realidad temporal marcada por la fecha de caducidad que tiene la existencia. Cada vida humana tiene un tiempo concreto y mientas que muchas personas se obsesionan con la duración de la vida, conviene recordar que lo que de verdad mide la felicidad no es tanto los años como la calidad con la que vives tu vida, es decir, tienes que buscar un sentido a tu destino para asegurarte de que estás en el lugar en el que de verdad quieres estar y compartiendo tu destino con las personas que te llenan de verdad.

El regalo del tiempo en realidad, trasciende a la voluntad humana porque las personas tienen control sobre su agenda pero no al punto de decidirlo todo hasta el último minuto. Sin duda, es imposible planificar la vida como si fuese un guión de película. Valora tu tiempo de verdad, como un tesoro que te ayuda a conectar con el lado bueno de las cosas porque solo cuando vives cada día como si fuese el último y te enfrentas a cada nueva jornada como un regalo en forma de amanecer, entonces, estás aprovechando el regalo del tiempo como un recurso que te ayuda a crecer como persona y a ser feliz de verdad.

Para hacer un buen uso del regalo del tiempo evita dejarte arrastrar por la corriente de la prisa tan propia de la sociedad actual y mira en tu corazón para seguir tu propio ritmo. Cada persona tiene su propio proceso, por tanto, escucha el latido de tu corazón que te guía como una brújula de amor y de esperanza.

El regalo del tiempo nos recuerda siempre que el carpe diem es la mejor filosofía de vida porque el ahora es lo que de verdad importa cuando se trata de ser feliz con el corazón.

Foto – Alianza de Asistentes Certificada

En la actualidad, existe una película que puedes disfrutar en la cartelera de cine que es muy esperanzadora porque trata uno de los temas más universales para la mente humana. El tiempo como un factor que trasciende al ser humano cuando en realidad, todos hemos deseado poder ir más allá del tiempo en algún momento de nuestra vida, viajar al pasado y adelantarnos al futuro gracias a la magia.

Esa magia que es posible en una película de ciencia ficción y que es imposible en la vida real. El protagonista de Una cuestión de tiempo sí que tiene ese don tan soñado de viajar en el tiempo porque a través de la empatía tan natural que existe entre el espectador y la historia en pantalla grande es posible reflexionar sobre cómo el mejor momento para ser feliz es ahora, dejando atrás las nostalgias del pasado y asumiendo la realidad tal y como es ahora.

Gracias a que los seres humanos no podemos viajar en el tiempo somos más conscientes de la importancia de aprender a reflexionar sobre la vida como un tesoro.
Una cuestión de tiempo también es una película de amor muy propia para el otoño que puede ser un buen regalo para hacerte a ti mismo en una tarde en la que no tienes plan y te apetece disfrutar de un entretenimiento divertido tanto si quieres ver esta película en pareja, en ese caso, la película puede convertirse en motivo de diálogo posterior para los dos, como si quieres disfrutar de la historia en solitario para poder regalarte un poco de romanticismo y de amor.

Que las personas solteras no tengan pareja no significa que no añoren en ciertos momentos la ilusión que produce el amor y la compañía.

Una cuestión de tiempo es una buena propuesta para pensar en temas humanos a través de la magia que produce la pantalla grande.

Foto – Video Dromo

Existen muchos momentos de la rutina diaria en los que merece la pena apagar el teléfono móvil diciendo no a la esclavitud tecnológica a la que están sometidas muchas personas en su rutina cotidiana porque tienen la sensación de que se están perdiendo algo muy importante en caso de apagar el móvil. Por pura salud emocional, es importante buscar un espacio para uno mismo.

1. En primer lugar, apaga el teléfono por cuestión de respeto siempre que entres al cine o a una obra de teatro para centrarte en el espectáculo de ese momento y olvidarte de todo lo demás que está en un segundo plano.

2. Es fundamental que apagues el teléfono móvil siempre que quedas con tus amigos para evitar interrupciones innecesarias. Apaga el teléfono de una forma especial si quedas con poca frecuencia con tus amistades.

3. También puedes apagar el teléfono móvil en la hora de la comida y de la cena para disfrutar de ese momento de alimentación como un espacio personal que te ayuda a recargar las pilas y a tener energía.

4. Apaga el teléfono móvil cuando así lo sientes porque te apetece estar desconectado de todo el mundo y no quieres que te molesten. Estás en tu derecho de hacerlo.

5. Apaga el teléfono móvil cuando estás en una reunión de trabajo, cuando acompañas a un familiar enfermo, cuando estás estudiando para preparar una oposición, cuando tienes que preparar un proyecto urgente o siempre que no quieras tener ningún tipo de distracciones.

6. Apaga el teléfono móvil cuando no puedes parar de mirarlo al esperar de una forma obsesiva la llamada de teléfono de tu pareja, de tu ex o de cualquier persona. Piensa que si te llama y no te localiza, puede volver a encontrarte en cualquier momento, pero además, tu ausencia puede despertarle más interés todavía.

Apaga el teléfono móvil más veces al día por una cuestión de bienestar interior.

Un psicólogo es un profesional preparado para atender a un paciente que necesita ayuda a nivel emocional. Los psicólogos son profesionales demandados en una sociedad en la que además, los casos de ansiedad, estrés e inseguridad aumentan de una forma dramática como consecuencia de los problemas de trabajo, el desempleo y el sufrimiento.

Un psicólogo puede ayudarte porque es un profesional que se ha formado y preparado para ello, es decir, ha dedicado muchos años de su vida a estudiar. Por otra parte, un psicólogo es esa persona que puede ayudarte cuando sientes que no te es suficiente con la amistad y el apoyo de tus amigos de confianza porque las conversaciones que tienes con ellos, no logran aliviar ese malestar que hay en tu interior.

Un psicólogo puede ayudarte precisamente porque es una persona externa a tu mundo, alguien que puede escucharte con objetividad. Conviene precisar que esta distancia es muy importante porque de hecho, un psicólogo profesional no puede atender en consulta a los amigos más cercanos o a sus familiares porque en ese caso, no es alguien ajeno a la historia.

Un psicólogo puede ayudarte únicamente cuando tú pides ayuda, es decir, cuando estás receptivo para el cambio. Si acudes a la consulta de un psicólogo porque te lo ha pedido tu pareja o alguien de tu entorno, entonces, no has dado el paso que necesitas.

Un psicólogo puede ayudarte cuando tú pones todo de tu parte para salir del agujero, cuando no lo haces es difícil porque el motor del cambio es interno y no exterior.

Un psicólogo puede ayudarte al orientarte sobre los pasos que tienes que dar en tu proceso de recuperación, al escucharte sobre tus problemas y vivencias, al darte la serenidad necesaria que te aporta saber que estás bien cuidado a nivel profesional por alguien preparado y muy capaz.

Foto – Taringa

Algo tan sencillo como una afición es muy importante para disfrutar del momento presente con ilusión. Por ello, es perfecto que hagas hueco en tu agenda para asistir a clases de pintura en caso de que te guste pintar. Existen diez buenas razones para cultivar tus aficiones.

1. En primer lugar, a través de una afición te sientes mejor contigo mismo. Disfrutas del momento presente, tienes un punto de inflexión en tu rutina agradable y que te gusta.

2. En segundo lugar, practicar una afición es una forma de desarrollar tu creatividad y de disfrutar del momento presente con mucha ilusión y vitalidad.

3. En tercer lugar, cultivar una afición te ayuda a prevenir la ansiedad y la presión por el exceso de exigencias en el día a día.

4. Tu mente se evade de las preocupaciones en un momento feliz.

5. Conoces a gente que comparte tu misma inquietud y eso también une mucho a la hora de hacer una amistad o poder tener conversaciones sobre temas de interés común. Hoy día se imparten cursos muy interesantes en centros culturales de todas las ciudades. Conviene estar atento a la oferta formativa en este tipo de cursos para no dejar escapar la ocasión de disfrutar con un plan enriquecedor.

6. Realiza tus aficiones porque la práctica te ayuda a mejorar. Si te gusta patinar, entonces, te convertirás en un buen patinador en caso de hacer ejercicio regular.

7. Las aficiones enriquecen tu vida de verdad y te hacen sentir bien contigo mismo.

8. A través de una afición, te sientes más realizado contigo mismo y esa dosis de autoestima extra, también repercute en positivo en tu propia vida.

9. La falta de tiempo suele ser la excusa que muchas personas ponen para no hacer sus aficiones. Pero siempre puedes hacer un hueco.

10. No renuncies a hacer aquello que te encanta.

Un método de ayuda personal muy efectivo es la lectura de libros que tienen un mensaje positivo de ayuda personal y de ánimo para el lector. Uno de esos libros que deja muy buen sabor de boca es el escrito por Anna Quindlen que tiene su particular Pequeña guía para seguir feliz y cuyas recetas ha compartido en un libro vital lleno de esperanza y de ilusión por vivir el momento y aprovechar el presente.

La autora reflexiona sobre los puntos positivos de la temporalidad de la vida. Si la vida fuese eterna, entonces, podríamos caer en la trampa de desperdiciar mucho más el tiempo.

La fugacidad de la vida se convierte en un aliciente y en un motor para saborear cada instante, tanto si es positivo como si no lo es, ya que cada segundo que pasa no vuelve. Es decir, nunca podrás volver a tener esta experiencia en el futuro en la misma forma y en el mismo modo. Esta es una de las razones por las que conviene aprender a saborear los pequeños detalles de la vida que son los que hacen que la existencia sea grande.

En este libro, la periodista y novelista te da pautas concretas para tener una vida plena. Se trata de un libro breve que posibilita una fácil lectura que se convierte en un agradable plan para las tardes del otoño. El mes de septiembre es una etapa de nuevos comienzos, por tanto, tienes que pensar en qué te gustaría cambiar de tu actitud a partir de ahora. Este libro puede ayudarte a tomar conciencia de ello.

El libro está marcado por una experiencia personal de la autora. Su madre murió con 19 años de edad, por tanto, a partir de ese momento lejos de hundirse se dio cuenta de verdad de la plenitud que tiene la vida como experiencia única. Y empezó a disfrutar al máximo de su propia aventura porque la felicidad está en manos de cada uno.
Este libro está lleno de esperanza y de vida.

Existen muchas personas que en realidad, se han convertido en esclavas de su hogar. Este es el caso de las personas que son obsesivas de la limpieza y quieren que todo esté perfecto en el día a día. Está claro que la casa es un lugar para cuidar y tiene que haber un orden en ella pero la casa también es un lugar para disfrutar, descansar y vivir en letras mayúsculas. La casa es un lugar de ocio personal porque no existe ningún lugar en el que se esté tan bien como en casa. Esta es la sensación que tienen las personas que viajan mucho y regresan felizmente al hogar. La casa es un lugar de espacio personal en el que la persona se siente muy bien.

En tiempos de crisis económica, además, motivadas por las circunstancias económicas, son muchas las personas que pasan más tiempo de ocio en casa. Organizan actividades con amigos en el hogar. En ese caso, anímate a ser buen anfitrión y toma la iniciativa de invitar a tus amigos a casa.

Además, en caso de organizar una cena, por ejemplo, también se pueden repartir los gastos entre todos los asistentes y pedir unas pizzas a domicilio.

Del mismo modo, es posible programar una sesión de cine en casa o ver una peli que emiten en televisión y preparar palomitas. Los juegos de mesa también son todo un clásico de buenas celebraciones de amistad en casa. El parchís, las cartas o el dominó son un claro ejemplo.

Cuando haces sentir a tus invitados como si estuvieran en su casa, y se sienten acogidos, tú también eres mucho más feliz. Pero además, el invierno también es una época en la que el ocio en casa es sinónimo de bienestar, de necesidad de recargar pilas y de intimidad.