Tener mal humor es algo muy humano en ciertos momentos puesto todo ser humano tiene días buenos, malos y regulares. Cuando estás enfadado, vives pegado al pensamiento negativo, observas la realidad desde el pesimismo, te sientes triste y vulnerable.
Sin embargo, cuando una persona está de mal humor también corre el riesgo de descargar ese enfado y frustración con el entorno más cercano, es decir, con quien menos culpa tiene de todo.
Conviene aprender de los errores y especialmente, es mejor evitar el victimismo para asumir el rol de protagonista de la propia vida y tener mejor humor. ¿Cómo canalizar el pensamiento negativo?
1. En primer lugar, las personas pueden ir acumulando tensión, rabia y malestar por no exteriorizar los problemas a tiempo. Por ello, es todo un acto de inteligencia emocional descargar las penas poco a poco y no esperar hasta que no puedes más y entonces, estallar como una olla a presión.
2. Cuando estás de mal humor puedes ponerte ropa cómoda y salir a dar un paseo a buen ritmo por la ciudad para desconectar de aquello que te preocupa. Cuando te pones en movimiento, el malestar interno también cambia.
3. Escribe en un diario todo tu enfado, expresa lo que sientes, y además, con la libertad de decir lo que piensas porque la escritura es una de las mejores herramientas de autoayuda.
4. Evita llamar por teléfono a un amigo pesimista y negativo porque en ese caso, te pondrás todavía de peor humor. Por el contrario, rodéate de gente positiva y enérgica.
5. Túmbate encima de la cama durante diez minutos y cierra los ojos. Olvídate de todo y deja la mente en blanco.
6. Visualízate a ti mismo contento, alegre y feliz. Verte a ti mismo en esa situación también te ayuda a sentirte mejor como persona.