El verano es una época del año fantástica para desconectar de las preocupaciones cotidianas y disfrutar del momento presente lejos de la rutina del año cuando la presión laboral y las ocupaciones del día a día producen estrés y cansancio. El verano es el momento propicio para hacer una pausa, recargar las pilas y volver a la carga con más ilusión todavía después de las vacaciones de verano, momento en el que surge el comienzo de una nueva etapa.
¿Cómo disfrutar de tu relax estival?
1. En primer lugar, rodéate durante este tiempo de esas personas con las que de verdad te apetece estar. La realidad es que es posible que en tu familia haya personas con las que no te llevas tan bien. En ese caso, en las reuniones familiares, piensa en el bien común por encima del interés individual.
2. En segundo lugar, no es necesario pasar mucho tiempo fuera de casa para cambiar de aires. Puedes organizar un fin de semana de escapada estival en algún destino cercano a tu ciudad de residencia. También puedes hacer una visita a unos familiares para renovar los vínculos afectivos.
3. Anímate a dar rienda suelta al gran placer de la pereza porque no hacer nada es lo mejor que puedes hacer en ciertos momentos. El cuerpo no es una máquina y la mente tampoco. Lo cierto es que hacer una pausa es fundamental para retomar el rumbo de la rutina cotidiana con alegría.
4. Aparca todos los asuntos de la rutina cotidiana hasta tu vuelta a la oficina. Todo puede esperar menos tu bienestar.
5. El verano tiene otro ritmo, por tanto, anímate a vivir este tiempo con una pausa distinta. Deja de vivir presionado por el reloj y por la obligación de llegar a un sitio a una hora en concreto. Disfruta de las relaciones personales, deléitate en la contemplación de un paisaje bonito, anímate a hacer deporte.
Cuida de ti porque nadie puede hacerlo tan bien como tú. Felices vacaciones del mes de agosto.
Foto – 3Cero