Conocer a una persona de verdad es un proceso muy complejo porque no siempre pensamiento, sentimiento y acción van en una línea recta. Con frecuencia, las personas piensan una cosa y dicen lo contrario, también sucede al revés. Al compás de este tipo de errores se producen falsas expectativas que se rompen en el corazón ajeno.
Para conocer a una persona de verdad en su relación contigo tienes que estar mucho más atento a sus hechos que a sus palabras para darte cuenta de qué puede ofrecerte y de qué puedes esperar exactamente de esa persona. Para conocer a una persona de verdad tienes que observar sus actitudes sin hacer segundas interpretaciones porque un hecho tiene valor por sí mismo.
Si nos esforzamos por hacer más caso a los hechos que a las palabras, entonces, tendremos relaciones personales más sanas y felices.
Existen situaciones de dolor. Por ejemplo, cuando una persona está confundida porque está enamorada de alguien que actúa de forma contradictoria en función del momento.
Del mismo modo, existen personas de poca palabra que no son conscientes del valor que tiene una promesa y cometen el error de hablar por hablar. Es decir, existen palabras vacías cuando no van acompañadas de un buen grado de convencimiento.
Tienes que luchar por ti mismo y por aquello que deseas. Busca tu felicidad y rodéate de personas que te quieren, te valoran y aprecian. Pero lo más importante, no pongas tus expectativas en alguien que siempre te defrauda y que te ha demostrado que no puedes esperar nada sólido. En ese caso, puedes dejar de sufrir si limitas tu trato con esa persona a lo que quiere ofrecerte. El conflicto surge cuando esperas algo de alguien que no quiere darte ese algo.