Todas las personas necesitamos oxígeno para respirar desde el punto de vista físico. Sin embargo, a nivel emocional, con frecuencia nos quedamos sin aire y nos sentimos cansados y ahogados por la falta de esperanza, por el peso de la rutina, por los problemas de pareja o por la infelicidad. Cada persona tiene sus razones para sentirse débil, sin embargo, existen recursos fundamentales que son un respiro vital para tomar aire de nuevo y coger impulso.
La amistad es uno de esos regalos que la vida pone en tu camino y que debes de cuidar y valorar en un acto de inteligencia emocional. Los momentos con amigos son vitales para reducir el estrés, dejar el cansancio, ver las cosas desde otra perspectiva, compartir tiempo de risas y buen humor, caminar acompañado y encontrar consuelo… Puedes elaborar tu particular lista sobre los veinte beneficios que la amistad ha traído a tu vida.
Después, coloca esta lista en un lugar visible de tu casa a modo de recordatorio para no olvidar nunca lecciones tan importantes.
La amistad es tan importante como respirar, por ello, tienes que practicar la generosidad de corresponder a la amistad que un amigo te ofrece entendiendo que la amistad no se mantiene por sí misma. Piensa en que la vida es una aventura y como tal, puedes emprender el camino con ilusión.
Pero además, la amistad es un regalo generoso en sí mismo porque puedes sumar nuevos amigos a las amistades que ya tienes. Por tanto, ten tu corazón abierto porque la vida puede sorprenderte.
La amistad es una escuela de aprendizaje que puedes entrenar en tu vida porque de los errores también se aprende. Por suerte, la vida siempre da nuevas oportunidades para seguir creciendo día a día con fuerza.