La rutina laboral es compleja, es decir, merece la pena atender a la realidad del día a día entendiendo que es imposible estar siempre en la nube de la felicidad a nivel laboral porque existen momentos de aburrimiento, desencanto, sensación de estancamiento, cansancio e incluso, mala relación con el jefe o con los compañeros de trabajo. Todos estos elementos influyen en el nivel de motivación de una persona, por ello, te damos las estrategias para motivarte a ti mismo en la oficina.
En primer lugar, evita hacer planes a nivel laboral que vayan más allá de esta semana porque la vida laboral es tan compleja y cambia con tanta frecuencia, que tu perspectiva del presente también cambia con rapidez. Por tanto, céntrate en cada semana para adaptarte a las circunstancias conforme se presentan.
En segundo lugar, también es muy importante que te motives a ti mismo haciendo que tu vida sea agradable. Para ello, puedes integrar en tu rutina más tiempo para cultivar esa afición que te apasiona de verdad.
El simple hecho de salir cada día a dar un paseo a buen ritmo y respirar aire puro te libera de todo el peso del estrés que produce la frustración laboral. Por ello, cuida de ti mismo y sé feliz de verdad.
Practica la comunicación asertiva en la empresa, di lo que piensas con educación. Un error habitual de muchos trabajadores es la tendencia a tragarse todo sin darse cuenta de que así se llenan de pensamiento negativo.
Cultiva las relaciones personales con tus compañeros de trabajo ya que tener una buena relación te ayuda a sentirte más integrado en la oficina. Piensa en positivo y sé tú mismo siempre porque tienes mucho que aportar a los demás.
Puedes hacer un proceso de coaching para motivarte a ti mismo en horario laboral ya que a través de un proceso de coaching puedes conocerte mejor a ti mismo.