Hoy los auténticos protagonistas son los más pequeños de la casa puesto que se celebra el Día Internacional del Niño, una fecha en la que conviene destacar que los peques son los más vulnerables y merecen protección. A pesar de que se suele asociar la niñez con la etapa más feliz de la vida, tristemente, existen niños que no lo son por problemas familias, por causas de desprotección infantil o por llevar una vida que no es la propia de un niño.
Existen muchos niños en países marcados por la pobreza que no acuden al colegio para aprender cosas nuevas y crecer con la ayuda de profesores que son un referente positivo en valores y enseñanzas. De hecho, 57,2 millones no van a la escuela.
Sin duda, la crisis económica que afecta de lleno en el seno de las familias españolas también afecta de una forma directa a los niños cuando no tienen sus necesidades básicas cubiertas o los padres tienen que pedir ayuda para que sus hijos puedan comer cada día. Existe un programa de televisión muy gráfico y visual, Entre Todos, que muestra que existen situaciones verdaderamente trágicas también en España y que las secuelas del desempleo son muy amargas.
El Día Mundial del Niño es una fecha en la que se debe recordar que los niños tienen derechos y es responsabilidad de los adultos, respetar esos derechos como un horizonte de bienestar en base a la dignidad de todo ser humano más allá de la edad.
Un niño crece en una familia y dicha familia debe actuar como refuerzo de protección y de bienestar en la vida de ese niño. Entre 100 y 150 millones de niños viven en las calles. 223 millones de niños sufren abusos sexuales.
Son datos amargos que muestran una realidad dura en el siglo XXI. Por ello, en el Día Mundial del Niño y siempre es importante luchar por los derechos de los más pequeños.
Fuente – La Voz de Galicia