El tiempo es una realidad esencial de la vida como muestra el hecho de que la existencia tiene fecha de caducidad. La vida humana tiene un factor temporal, por eso, es tan importante practicar el carpe diem. Sin embargo, existen vivencias que aceleran el corazón y la actitud: el enamoramiento. Una persona enamorada tiene ganas de saber si es correspondida cuando en realidad, el sentimiento profundo es contrario a la prisa.
Por eso, cualquier enamorado debería aprender de su propia experiencia y de los errores del pasado para respetar los ritmos del enamoramiento y tener una mejor calidad de vida emocional en una fase de este tipo.
En primer lugar, no tomes sobre tu espalda todo el peso de la ilusión. Es importante que dejes que la otra persona te eche de menos y te tenga en cuenta en su vida. Si quieres que una persona te muestre su interés, entonces, deja que te busque. Sigue con tu vida, sigue quedando con tus amigos y con tu familia porque no es buena idea caer en un amor absorbente.
Además, queda con la otra persona tanto tiempo como necesites para saber cómo es en realidad y no cómo te gustaría que fuese. No siempre el plano de la realidad y de la mente encajan como un puzzle pero la verdad siempre es la mejor opción para conocer la verdad de las cosas.
Escucha tu corazón porque tiene mucho que decirte pero escucha también tu mente porque el amor también es muy racional. Si existe una contradicción constante entre ambos planos, entonces, analiza qué se esconde detrás de este malestar.
Escucha tu sentimiento interior, es muy importante que te sientas cómodo en una historia de amor desde los inicios. Nunca hagas nada que no quieres hacer y respeta tu proceso interior, tu forma de sentir y tus ganas de hacer las cosas.
Respetar los ritmos es tan importante que por ejemplo, es recomendable no tomar decisiones precipitadas como una boda en la etapa de enamoramiento porque es recomendable ver la realidad en sí misma.
Foto – Siempre Mujer