El problema no surge cuando una persona tiene bajones puntuales en su estado de ánimo ya que es imposible estar siempre en la nube de la felicidad, sintiendo un bienestar constante y una alegría plena. Lo cierto es que cuando una persona está muy baja anímicamente se siente muy vulnerable pero la señal de alarma comienza cuando son más los momentos de tristeza y dolor que las etapas de alegría y entusiasmo.
Es decir, cuando una persona empieza a vivir una rutina de tristeza profunda conviene estar atento para saber qué está pasando ya que la depresión viene marcada, en esencia, por una tristeza aguda.
Cuando estás bajo anímicamente, tienes que pensar en qué puedes hacer tú para salir de esa rueda de malestar porque, de lo contrario, cuando se adopta una actitud pasiva ante la tristeza, la persona puede terminar encerrada en el bucle del dolor y el pesimismo.
1. Para salir de la tristeza, en primer lugar, no te quedes escuchando eternamente ese sentimiento y pasa a la acción. Si te llama un amigo por teléfono para quedar a tomar un café, no le digas que no puedes quedar solo porque tienes el ánimo bajo. Es decir, es importante que te arregles y te sumes al plan porque te sentirás mucho mejor al volver a casa después de haber desconectado un rato.
2. Puedes apuntarte a clases de yoga, baile, pilates o taichí ya que estas temáticas están de profunda actualidad y son muchos los alumnos que se han apuntado a estos cursos de baile con el objetivo de hacer un poco de ejercicio físico y también, con el objetivo de conocer gente nueva. Todo ello, te ayuda a salir de la tristeza.
3. Mira la cartelera de cine y busca una comedia divertida para regalarte una sesión de cine que te suba el ánimo. Puedes hacer lo mismo buscando un dvd en casa.
4. Llama por teléfono a un buen amigo para hablar de aquello que te preocupa.