Después del descanso estival, llega el momento de volver de nuevo a la oficina. Un momento que llega marcado por la tristeza de lo que queda atrás y por la ilusión de aquello que está por llegar. ¿Cómo reincorportarte en positivo al trabajo?
1. En primer lugar, céntrate en todo lo bueno de dar este paso. Por ejemplo, piensa en la ilusión de volver a reencontrarte con algunos de tus compañeros de oficina. Tener la posibilidad de hablar con ellos, charlar sobre cómo ha sido su verano y el tuyo. Los reencuentros personales siempre son emocionantes, también en el contexto laboral.
2. Piensa en que tienes una amplia experiencia de años anteriores en los que te has reincorporado a tu trabajo. Por tanto, utiliza toda esa experiencia a tu favor en este 2014 porque eres una persona más sabia, más capaz y más autonoma.
3. No pienses en las próximas vacaciones de verano porque las verás muy lejos. Piensa en el próximo fin de semana, un momento fantástico para desconectar y centrarte en ti.
4. Tómate las cosas con calma y con filosofía. Pon el despertador quince minutos antes de lo habitual para iniciar la jornada con calma y con un buen desayuno. Puedes despedir el día con un buen baño caliente que propicia el descanso.
5. Los días del verano son muy largos, por tanto, súmate a la ilusión de disfrutar de los planes de ocio entre semana ya que el buen tiempo y las largas horas de sol te lo permiten.
6. Es normal tener emociones un tanto desagradables en un proceso de cambio. Por ejemplo, al reincorporarte al trabajo, puedes sentir tristeza, apatía, malestar, nerviosismo, inseguridad…
7. El mes de septiembre es un momento fantástico para iniciar nuevos proyectos. En ese caso, puedes apuntarte a cursos de ocio para cultivar tus aficiones y conocer gente nueva.
8. Disfruta de tu trabajo, no lo tomes solo como una obligación. El trabajo es una fuente de desarrollo profesional y también personal. Por tanto, aspira a ser la mejor versión de ti mismo.
Foto – Blog Sage