Sonreír es una decisión muy inteligente que cualquier persona debe asumir en primera persona porque la vida es mucho más bonita gracias al compás de una buena carcajada. Quien quiera encontrar en su vida la risa constante, entonces, descubrirá que es imposible reír siempre porque en momentos, los factores externos invitan poco al humor.
Sin embargo, a nivel interno sí es posible asumir la actitud de sonreír de una forma consciente porque el modo en el que te tomas las cosas también te ayuda a relativizar cualquier situación ya sea en el plano personal o en el ámbito profesional.
La risa puede surgir en el momento más inesperado, ya sea como recuerdo de una anécdota del pasado o como consecuencia de un momento presente. Guardar con fuerza en nuestro corazón esos momentos felices también nos ayuda a vivir mucho mejor en el día a día porque ponemos en práctica la sabiduría de no dar tanta importancia a lo negativo para dar más peso a todo lo positivo que tiene la vida que sin duda es mucho.
Una sonrisa no cuesta dinero, por tanto, se trata de un bien que está al alcance de cualquier persona, tanto es así que en ocasiones, los que menos tienen son los que más sonríen de verdad a la vida porque han aprendido a dar valor a lo importante. En cambio, los valores consumistas y materialistas de la sociedad occidental han podido nublar la visión.
Sonreír es una decisión inteligente, en los buenos momentos como una forma de dar gracias a la vida por todo lo bueno que tiene la existencia. Y en los malos momentos, para utilizar la sonrisa como un paraguas impermeable que te ayuda a protegerte de toda la energía negativa que hay a tu alrededor.
Disfruta de la vida y disfruta también, de Halloween.
Fuente – Dentista en tu ciudad