Lo importante no es el número de amigos que tienes sino la calidad de las relaciones personales que estableces con tu entorno más cercano. Sin duda, tener lazos de calidad suma autoestima, bienestar, confianza en uno mismo, ilusiones renovadas, alegría, felicidad…. Hoy en día, existen personas que tienen un montón de amigos en las redes sociales, sin embargo, conviene apostar por un significado más profundo de la palabra amistad y recordar que lo importante no es tener un montón de relaciones sino amigos de calidad.
Amigos que sean de verdad, personas con las que puedes hablar con total confianza sobre cómo te sientes, quién eres, cuáles son tus ilusiones, tus objetivos de futuro, tu mundo interior y tu vida en general. Lo importante no es el número de amigos que tienes sino que lo que de verdad importa es que te tomes tu tiempo para dedicar atención a cada vínculo afectivo. Si es imposible tener un montón de amigos verdaderos es precisamente porque la economía del tiempo muestra que es fundamental tener un orden de prioridades y dedicar más tiempo a aquellas relaciones más profundas.
Por otra parte, cuando acabas de conocer a una persona nueva, y tienes interés en que ese vínculo vaya a más, también es recomendable que respetes el ritmo de esa relación porque una amistad no se construye en un día sino que el proceso de conocimiento mutuo es gradual.
Los amigos verdaderos son aquellos que están unidos en los momentos felices pero también son aquellos que están unidos en los instantes tristes porque la verdadera amistad es ilusión, ganas de compartir, capacidad para ser observador y aprender del otro, correspondencia mutua basada en el dar y en el recibir…
Lo importante no es tener una agenda social intensa sino poder contar con alquien que sabes que te valora y que te aprecia de una forma incondicional. Una persona que estará a tu lado en los momentos difíciles y cuya compañía es un auténtico tesoro.
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